Tu médico de cabecera te ha dicho que no puede expedir un «certificado médico». Eso es cierto. Al hacerlo, tu médico de cabecera ha actuado de acuerdo con las normas establecidas por la KNMG, la organización profesional de los médicos.

¿Por qué tu médico de cabecera no puede expedir un «certificado médico»?
Un certificado médico es una declaración escrita que contiene una opinión sobre ti como paciente y tu aptitud o incapacidad (médica) para hacer o no hacer determinadas cosas. Algunos ejemplos son: poder trabajar, conducir un coche, ir al colegio, cuidar bien de los hijos, viajar o tener derecho a un permiso de aparcamiento o a una vivienda adaptada. Sólo por un médico de cabecera independiente
Estos certificados médicos sólo puede emitirlos un médico de cabecera independiente, es decir, no tu «propio» médico de cabecera. Ese médico puede hacer su propia evaluación de tu situación. Si lo autorizas, ese médico también puede solicitar información adicional a los médicos que te tratan.

¿Cuál es el motivo?
Tu médico de cabecera debe poder concentrarse en tu tratamiento. Para ello es importante una buena relación de confianza contigo. Esta relación de confianza puede peligrar si tu médico te da una opinión desfavorable. Hay que evitar que tú y tu médico entréis en conflicto por este motivo. Por tanto, debe haber un límite claro entre el tratamiento y la evaluación de tu elegibilidad para determinados servicios. De este modo, nada te impedirá dar a tu médico toda la información necesaria para tu tratamiento. También es importante para ti que la evaluación la realice un médico de cabecera que conozca los requisitos específicos para la asignación del servicio que solicitas. Tu propio médico de cabecera no tiene todos los conocimientos al respecto. Esto también imposibilita que tu propio médico de cabecera pueda hacer una evaluación adecuada.

¿Qué puedes hacer para obtener un certificado médico?

1. Puedes comprobar con la autoridad que solicita el certificado médico si es suficiente que proporciones tú mismo una declaración sobre tu estado de salud, posiblemente en forma de cuestionario que deberás rellenar tú mismo;
2. Puedes pedir a tu médico de cabecera una copia de la parte de tu historial médico que contiene ciertos datos importantes sobre tu estado de salud. Por ejemplo, el resultado de una prueba de marcha, el resultado de una medición de tu vista, etc. Luego puedes enviarlos a la autoridad que solicita el certificado médico;
3. Para la evaluación necesaria, puedes recurrir a un médico de cabecera experto que no te esté tratando. Este médico también puede solicitar información objetiva sobre tu estado de salud a tu médico de cabecera y utilizarla en su evaluación. Esto sólo se permite con tu consentimiento.
4. Puedes preguntar a la autoridad que te exija un certificado médico si te organizará un médico de cabecera independiente.

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Fuente: KNMG