En Holanda, el embarazo y el parto suelen considerarse un acontecimiento natural que no suele requerir intervención médica. Las mujeres pueden elegir dar a luz en casa bajo la supervisión de un obstetra. Esta es una diferencia importante respecto a los sistemas sanitarios de otros países, donde los partos suelen tener lugar en hospitales, con tratamiento del dolor e intervención médica.

En Holanda, las comadronas son profesionales de la medicina que han completado una formación de cuatro años y están cualificadas para guiar embarazos y partos. Por supuesto, es posible optar por el alivio del dolor o por un parto hospitalario, pero la norma en Holanda suele ser un enfoque menos invasivo.

Mayor diferencia: En muchos países, el hospital es la norma a la hora de dar a luz, mientras que en Holanda son más comunes las comadronas y los partos en casa. A los nuevos residentes les puede costar acostumbrarse.