Desde 2006, Holanda permite a los proveedores de asistencia privados y comerciales prestar servicios asistenciales. Estos proveedores de asistencia sanitaria ofrecen tanto cuidados de larga duración como cuidados curativos, normalmente de nivel secundario. Suelen centrarse en cuidados menos complejos, como cirugía ortopédica o cardiología, y se conocen como «clínicas privadas». Aunque tienen ánimo de lucro, están sujetas a las mismas normas y reglamentos que los proveedores de asistencia sanitaria sin ánimo de lucro.

Estas clínicas privadas a veces pueden ofrecer ventajas, como tiempos de espera más cortos o mejores instalaciones, lo que las hace atractivas para algunos pacientes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la calidad médica de estos proveedores sanitarios privados no suele ser ni mejor ni peor que la de los proveedores sanitarios sin ánimo de lucro. La asistencia que recibes está regulada por normas estrictas, independientemente del tipo de proveedor.

Si buscas una atención con menos tiempo de espera o quizá algo más de comodidad, las clínicas privadas pueden ser una opción. Pero recuerda: la calidad de la asistencia es básicamente la misma tanto si eliges un proveedor comercial como uno sin ánimo de lucro. Así que asegúrate siempre de elegir con conocimiento de causa.